El domingo 12 de enero, un grupo delictual organizado perpetró un robo en la comuna de Sierra Gorda, donde sustrajo más de 5 kilómetros de cable de cobre de la Compañía General de Electricidad (CGE) al derribar 20 postes de la red de distribución eléctrica. Este acto vandálico interrumpió el suministro eléctrico, afectando a 253 clientes. Técnicos de CGE iniciaron labores de reconstrucción de la red dañada.
Este incidente se inscribe en un patrón de robos de cables en la región de Antofagasta, donde se han reportado actos similares, incluido un robo el 11 de diciembre en Baquedano y otro en febrero de 2024, acumulando hasta la fecha cerca de 60 episodios de robo, que han sumado más de 37 mil metros de cable sustraído. Estos robos, además de afectar el suministro eléctrico, han deteriorado la calidad de vida de los habitantes de diversas comunidades, como Chiuchiu y Taltal.
Rodrigo Bottinelli, gerente zonal de CGE en Antofagasta, subrayó que la sofisticación de las bandas delictuales implica una clara relación con el crimen organizado, puesto que poseen el material y el personal técnico adecuado para llevar a cabo estos delitos. A nivel nacional, la compañía estima que las pérdidas derivadas del robo de cobre y los costos de reparación superan los 2.190 millones de pesos.
Bottinelli enfatizó la necesidad de que las autoridades locales y nacionales tomen medidas efectivas para erradicar este flagelo, con el fin de mejorar la calidad del servicio eléctrico para miles de afectados. CGE ha denunciado estos robos ante las autoridades competentes y ha presentado querellas para perseguir a los responsables.