La cifra de fallecidos por los potentes terremotos registrados este lunes en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria sigue en aumento, llegando a más de 17.000.
Y es que, durante este jueves el vicepresidente turco Fuat Otkay, elevó a 14.014 el número de víctimas mortales. Además, reportó 63.794 heridos.
El devastador terremoto mantiene bajo los escombros a varias zonas del país, ya que según las propias autoridades más de 6 mil edificios quedaron destruidos.
Debido a la crítica situación, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró este martes estado de emergencia en 10 provincias, lo que deberá ser aprobado hoy por el Parlamento.
La medida se extenderá por los próximos tres meses y se destinarán 5.000 millones de euros en ayuda de emergencia para las regiones afectadas.
De acuerdo a la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), tras el terremoto de magnitud 7,7 con epicentro en Kahramanmaras, se han producido 1.117 réplicas.
Críticas en contra del Gobierno turco
La tardanza en el despliegue de equipos de rescate y la escasa preparación ante la emergencia ha sido parte de la crítica que ha recibido el Gobierno turco por parte de la oposición.
Si bien, el terremoto se produjo este lunes, la movilización de rescatistas a las zonas afectadas ha sido dificultosa. Además, las propias personas de las regiones más azotadas por el terremoto se quejaron por la lentitud de la llegada de estos.
El propio presidente, Recep Tayyip Erdogan, reconoció que hubo problemas al inicio, aunque defendió la ayuda prestada por el gobierno a las víctimas.
No obstante, las críticas se concentran en torno al “impuesto de terremotos” que existe en Turquía desde 1999.
Y es que, a la fecha unos US$4.600 millones de dólares habrían sido recaudados, lo que se traduce en $3.648.674.000 en moneda nacional.
El impuesto tenía como propósito invertir en la prevención de terremotos y el desarrollo de los servicios de emergencia ante un desastre, lo que claramente no se vio.
Más de 3.000 fallecidos en Siria tras terremoto
Si bien, el epicentro del movimiento telúrico estuvo en Turquía, la cercanía de este con la frontera con Siria provocó que este también afectara al país.
Según los últimos reportes, las víctimas mortales han alcanzado los 3.162, de ellas 1.262 en las zonas controladas por el Gobierno. Mientras que 1.932 en áreas bajo el mando de los rebeldes, en el noroeste de Siria.
En cuanto a los heridos, estos alcanzaron la cifra de 5.158, sumando entre ambos países más de 68.000.
Esta jornada también se informó de la llegada del primer convoy de ayuda internacional de las Naciones Unidas (ONU), el que cruzó la frontera con Turquía.
El enviado especial del organismo en Siria, Geir Pedersen, solicitó que no haya “obstáculos políticos” para que la ayuda llegue a destino.