La investigación por el triple homicidio ocurrido en La Reina sumó un nuevo antecedente clave luego de la declaración de Carolina, madre de los mellizos asesinados y exesposa del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke. Según reveló Mucho Gusto, la mujer —quien estaba de viaje en Bariloche al momento de la tragedia— viajó de inmediato a Chile y declaró ante la PDI, entregando información que podría cambiar el rumbo del caso.
En su testimonio, Carolina describió a Cruz-Coke como “un excelente padre, muy preocupado”, afirmando que él la apoyaba activamente en el cuidado de sus hijos. Señaló que mantuvo contacto fluido con él hasta la noche del 17 de octubre: “Hablamos hasta el viernes en la noche, él y Federico me iban a buscar al aeropuerto. Ya el sábado no tuve contacto con ellos”, relató. Fue esa ausencia de respuesta lo que la alertó y la llevó a comunicarse con su familia en Chile.
La mujer también recordó el momento en que supo del crimen. Al no lograr ubicar a Eduardo ni a sus hijos, llamó a su hermano, quien le dijo que los tres “estaban fallecidos”. Según relató, la primera versión que recibió fue que “habían entrado a robar”, aunque sin mayores detalles sobre lo ocurrido dentro de la casa en La Reina.
Carolina además descartó tajantemente la hipótesis inicial de parricidio seguido de suicidio: “No había posibilidad de que fuera así. Eduardo amaba a sus hijos más que nadie, era el mejor padre del mundo”. Sin embargo, lo más impactante llegó al final de su declaración, cuando implicó directamente a Trinidad Cruz-Coke, hermana del fotógrafo, recordando una llamada realizada por Eduardo en noviembre del año pasado: “La Trinidad me trató de matar, me envenenó, por favor ven a ayudarme”, habría dicho el fotógrafo, en evidente estado de alteración.