El cáncer oral y el orofaríngeo ha tenido un aumento sustantivo en el tiempo a nivel mundial. Esto está ligado a dos aspectos: el aumento de la sobrevida de las personas y, junto a ello, un incremento de los factores de riesgo como alcohol, el tabaco y el virus papiloma humano.
Los datos los entrega el odontólogo y patólogo oral del Hospital Regional de Antofagasta (HRA), Carlos Humeres, a propósito de conmemorarse este 20 de marzo, el Día Mundial de la Salud Bucal.
Ahondando en el aumento de casos, Humeres explica que, al haber más personas longevas, ahora existe la posibilidad de desarrollar cánceres que se dan en etapas más avanzadas de la vida y que antes no veíamos porque las personas morían más jóvenes. En el caso del virus del papiloma humano, si bien no hay tanta evidencia para el cáncer en la cavidad oral, si lo hay en la orofaringe.
REALIDAD REGIONAL
En cuanto a la prevalencia, lamentablemente nuestra región lidera absolutamente los índices a nivel país, con 4,2 casos por cada 100 mil habitantes hombres, lo que está un punto sobre el promedio nacional. “Ese número incluso creo que podría ser más alto, porque no hay estudios más recientes”, comentó el patólogo.
“Muchos de estos tumores, sobre el 50%, los descubrimos en etapa 3 o etapa 4, lo cual nos deja con menos opciones terapéuticas y cuando son quirúrgicas las cirugías tienen una morbilidad aumentada”. “No es lo mismo devolver a la sociedad a un paciente que ha tenido una cirugía en cavidad oral que a uno que ha tenido una intervención en un órgano interno” resaltó.
“Desenvolverse en la sociedad resulta mucho más complejo posterior a una cirugía en cavidad oral ya que no es lo mismo volver a comer, hablar y degustar, entre otras funciones”, explicó el odontólogo del HRA.
PREVENCIÓN
En materia de prevención, Humeres destacó que existe uno autoexamen de fácil ejecución que consiste en tocar y observar los labios, buscando cambios de color, forma o consistencia por dentro y por fuera de ellos.
Otro procedimiento sencillo es sacar la lengua y explorar el dorso y bordes, buscando alteraciones que llamen la atención. Por último, el autoexamen también incluye levantar la lengua y tocar el paladar para observar bajo la lengua y el piso de la boca.
Por último, toda lesión que dure por más de 14 días debe generar la consulta médica, especialmente de un odontólogo que tiene un manejo especializado de la zona oral, comentó.
“Una de las grandes tareas que tenemos como funcionarios de la salud es educar para una detección temprana”. “Hay que dejar en claro que no vamos a poder prevenir que los tumores se desarrollen desde nuestra vereda, pero si podemos educar para atajar esta patología en etapas más tempranas”, concluyó.
SALUD DENTAL PARA NIÑOS
El cepillado de diente desde la temprana edad es fundamental para tener una buena salud bucal. Si bien esta máxima tiene consenso entre la población, hay información adicional que no es tan conocida.
La odontóloga infantil del HRA, Paula Besnier, explica que hay cepillos de dientes adaptados a la edad de los menores, que van cambiando según su crecimiento, lo cual los padres debieran considerar al momento de adquirirlos.
Otro aspecto importante es que estos cepillos, en la zona de sus cerdas, poseen un área pintada o diferenciada. Esta parte, explica la profesional, indica la cantidad de pasta dental que debe aplicarse.
En las etapas tempranas del menor, el cepillado debe siempre contar con la supervisión de una persona mayor. “Es recomendable que el niño o niña se cepille solo los dientes y que después sus cuidadores adultos terminen la tarea, de manera que el pequeño adquiera el hábito”.
Colaciones bajas en azúcar y que los menores lleven cepillo dental al colegio, es otro de los consejos entregados por la profesional. “En cuanto al tipo de pasta dental, lo importante es que ésta contenga mil partes por millón de flúor”, precisó la profesional.
Hay un aspecto del cepillo de dientes que es importante, tanto para niños como adultos. La recomendación es que siempre sea suave o a lo más medio, pero nunca duro. Así lo explica Tamara Contreras, odontóloga con especialidad en radiología del HRA.
“Uno pensaría que el cepillo duro limpiará mejor, pero lo único que genera es dañar el diente y la encía”. Si el cepillado es varias veces al día, el cepillo suave es suficiente, resaltó.
Otro factor importante, destacó Contreras, es que el cepillado debe incluir siempre la limpieza de la lengua. “Existen implementos especiales para limpiar la lengua, sin embargo, con el mismo cepillo uno puede realizar la tarea en el último enjuague de la boca” concluyó.