Cinco excarabineros de la 23ª Comisaría de Talagante, que funcionaba como autoridad fiscalizadora del sistema de control de armas en Chile, traficaron 118 pistolas, escopetas y fusiles a organizaciones de crimen organizado y pese a que fueron condenados, ninguno cumplirá su condena en la cárcel.
Según consignó Ciper Chile, a los condenados se les imputaron delitos solo hasta 2015, por lo que se aplicaron sentencias correspondientes a la legislación antigua.
La investigación comenzó a finales del 2018 y 36 personas resultaron imputadas, entre ellas: un psiquiatra, cinco civiles encargados de la distribución del armamento traficado y 25 testaferros que recibieron dinero para colocar su nombre en el armamento.
El tráfico se realizaba de la siguiente forma: se compraba un arma en una armería convencional, la inscribían y la entregaban a los exuniformados que mediante alguno de los cinco distribuidores, las entregaban a los grupos criminales. Las ganancias eran cuantiosas, por ejemplo, una glock adquirida en el mercado legal a 600 mil pesos, se tranzaba por más de dos millones de mesos en la informalidad.
Excarabineros y tráfico de armas: Documentación relevante se encontraba extraviada
Según el fiscal de la investigación, Heriberto Reyes, dio cuenta que cuando el Ministerio Público allanó la comisaría de Talagante, gran parte de los documentos asociados se encontraban perdidos y la institución no pudo dar con su paradero.
"Hay un periodo oscuro entre el 2013 y el 2015. Yo hice un allanamiento a la autoridad fiscalizadora e incauté toda su documentación, y misteriosamente estaba la mayoría extraviada. Se hizo un sumario en la 23ª Comisaría para determinar los hechos, pero nunca dieron con el paradero de toda esa documentación", aseguró a CIPER.
Las condenas contra los exuniformados
Carlos Días Marincovich recibió una condenado por tenencia ilegal de armas de fuego, uso y almacenamiento del uniforme de Carabineros a tres años y un día de presidio menor en su grado máximo y 61 días de reclusión menor en su grado mínimo respectivamente.
En tanto, a José Chorizola, se le sentenció como autor de tráfico de armas y condenado a tres años de presidio menor en su grado máximo, condena que se le reemplazó por la de remisión condicional.
En tanto, los excarabineros Marcos Garrido y Fernando Alvial cumplirán condena como autores del delito de tráfico de armas y sentenciados a cinco años de presidio menor en su grado máximo, pero ambos pudieron sustituir la pena por libertad vigilada intensiva.
Mientras que Rodrigo Rojas, imputado por inscribir a su nombre una de las armas traficadas, se le suspendió la causa a cambio de que entregara 300 mil pesos a bomberos.