<![CDATA[odos los días se recorren más de mil millones de kilómetros con Google Maps en más de 220 países y territorios de todo el mundo. Esta querida aplicación, que en febrero pasado cumplió 15 años y que está disponible para dispositivos Android y también iOS, realiza un importante trabajo “tras bambalinas” para poder llevarte a tu destino y entregar la información que necesitas en segundos. ¿Cómo lo logra? Gracias a la inteligencia artificial y más específicamente gracias a una de sus ramas conocida como aprendizaje automático. Acá te contamos el proceso para que sepas cómo es que hoy te mueves por el planeta al usar esta app, por supuesto siguiendo siempre las indicaciones de las autoridades sanitarias en estos tiempos de Covid-19.
Tránsito en vivo, impulsado por conductores/as de todo el planeta:
Google Maps analiza información agregada y/o general de ubicaciones para comprender las condiciones del tránsito en los caminos. Pero aunque esta información ayuda a estimar el tráfico actual -para determinar por ejemplo si un taco afectará o no tu conducción en ese momento- no toma en cuenta cómo se verá el tráfico a los 10, 20 o 50 minutos de tu viaje. Entonces, aquí es donde realmente entra en juego la magia de la tecnología.
Predicción del tránsito con técnicas avanzadas de aprendizaje automático:
Para predecir cómo será el tráfico en un futuro cercano, Google Maps analiza los patrones de tránsito históricos de los caminos a lo largo del tiempo. Un patrón puede mostrar que una carretera determinada en Chile generalmente tiene autos que viajan a 100 kilómetros por hora (km/hr ) entre las 6 y las 7 de la mañana, pero solo a 25-30 km/hr al final de la tarde. Luego de eso, Google combina esta base de datos de patrones de tráfico históricos con condiciones de tráfico en tiempo real, utilizando el aprendizaje automático -una de las ramas de la inteligencia artificial- para generar predicciones basadas en ambos conjuntos de datos.
Durante todos los años en que la app de Mapas de Google te ha mostrado datos de tránsito, los patrones de tráfico históricos han sido indicadores confiables de cómo podrían verse tus condiciones en el camino, pero no siempre es así. Un ejemplo claro es que desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 estos patrones han cambiado drásticamente en todo el mundo. Google ha podido apreciar una disminución de hasta un 50% en el tránsito mundial cuando comenzaron los cierres a principios de 2020. Desde entonces, han comenzado aperturas graduales de diferentes lugares en todo el planeta, mientras que otros mantienen restricciones. Es por eso que, para tener en cuenta este cambio repentino, Google actualizó hace poco sus modelos para que sean más rápidos y así priorizar automáticamente los patrones de tráfico históricos de las últimas dos a cuatro semanas, y restándole prioridad a los patrones de cualquier momento anterior.
Cómo se seleccionan las rutas:
Los modelos de tránsito predictivo también son una parte clave de cómo Google Maps determina las rutas. Por ejemplo, si se predice que es probable que el tráfico sea más intenso en una dirección, automáticamente Google buscará una alternativa de menor tráfico. También se consideran otros factores como la calidad del camino, por ejemplo: ¿La ruta está pavimentada o sin pavimentar, o está cubierta de tierra o barro? Elementos como estos pueden dificultar la conducción y hacer que sea menos probable que se recomiende un camino determinado. La app también se fija en el tamaño y qué tan directo es el camino: manejar por una carretera suele ser más eficiente que tomar una calle más chica con varias paradas.
Otras dos fuentes de información son importantes para que Google Maps se asegure de estar recomendando las mejores rutas: datos verificados de los gobiernos locales y comentarios de los usuarios en tiempo real. Por una parte, los datos verificados permiten conocer los límites de velocidad, los peajes o si ciertos caminos están restringidos debido a factores como arreglos o por el mismo Covid-19. Y los informes de incidentes de los conductores permiten que Google Maps muestre rápidamente si un camino o pista está cerrada, si hay obras cerca, si hay un auto con problemas o un objeto en el camino. Ambas fuentes -gobiernos locales y usuarios en tiempo real- también se utilizan para comprender cuando las condiciones del camino cambian inesperadamente debido a deslizamientos de tierra, lluvias u otras fuerzas de la naturaleza.
Todos los elementos en conjunto:
Entonces, ¿cómo funciona exactamente todo esto en la vida real? Supongamos que te diriges a una consulta con el médico al otro lado de la ciudad y manejas por la ruta que normalmente tomas para llegar allí. Cuando sales de tu casa el tráfico fluye libremente, sin ninguna indicación de interrupciones en el camino. Con las predicciones de tránsito de Google Maps combinadas con las condiciones del tráfico en vivo, se te informa que si sigues por ese camino es muy probable que te quedes atrapado en un taco inesperado a los 30 minutos de tu viaje, lo que significaría perder tu cita con el médico. Como resultado, Google Maps te redirecciona automáticamente utilizando su conocimiento sobre las condiciones e incidentes en caminos cercanos, ayudándote a evitar el taco y así llegar a tiempo.
Este es, a grandes rasgos, el ABC de Google Maps. Así que ya sabes las miles de cosas que pasan “detrás de cámara” para que te puedas mover de la mejor forma posible por tu ciudad, pueblo o barrio, acá en Chile o prácticamente en cualquier parte del planeta. ]]>