Un estudio del Observatorio de Convivencia, Ciudadanía y Bienestar Escolar (OCCBE) de la Universidad de la Frontera, constató que existe una tendencia sostenida al alza de violencia escolar desde el año 2019.
La investigación evidenció que el número de denuncias por convivencia escolar ingresadas durante 2022 tuvieron un alza de 37% en relación a 2019.
Según el estudio, los temas que mostraron un mayor incremento fueron maltrato entre párvulos y/o estudiantes y de adultos hacia párvulos y estudiantes (62,8%) y medidas disciplinarias de suspensión y expulsión (10,4%).
También, se constató un alza en denuncias por discriminación, especialmente por necesidades educativas especiales y permanente (10,2%) y situaciones de connotación sexual entre párvulos y/o estudiantes y de adulto a párvulos y/o estudiantes (9,4%).
Estos resultados se observaron en todas las regiones del país. Al respecto, la directora del Observatorio, Mónica Bravo señaló que "esto se explica, en parte, por el contexto de pandemia y lo cierto es que revelan una tendencia al alza de la violencia escolar".
"Esta tendencia viene desarrollándose desde las últimas décadas, a pesar de los esfuerzos de la política pública. Representa un problema de magnitud grave para nuestra sociedad presente y futura", explicó.
Para revertir esta situación, Bravo aseguró que "son los adultos los que primero deben capacitarse y reencantarse con el proceso pedagógico y el compromiso formativo".
En esa línea, comentó que no hay efectos positivos significativos en la convivencia de una escuela si sus grupos directivos no se encuentran altamente capacitados y ejerciendo un liderazgo que refuerce los compromisos y el esfuerzo constante de profesores, asistentes y familias para frenar la violencia y aumentar el bienestar escolar.